Nutrición en lesiones deportivas

Los deportistas están expuestos a una amplia variedad de lesiones, desde pequeñas contusiones hasta lesiones graves que pueden poner en peligro su carrera deportiva y su calidad de vida en general. Las lesiones pueden ser el resultado de factores externos, como un impacto o una caída, o de factores internos, como la fatiga muscular o el sobreentrenamiento. En este artículo, exploraremos las lesiones más comunes en deportistas y la importancia de una buena nutrición, así como su relación con la prevención y recuperación de lesiones deportivas. Una alimentación adecuada y saludable puede reducir el riesgo de sufrir lesiones deportivas y, en caso de padecerlas, contribuir a una recuperación más rápida y efectiva.

Se estima que cada año se producen en torno a cuatro millones de lesiones deportivas en todo el mundo. La mayor incidencia se reporta en periodos de competiciones, asociadas principalmente al músculo esquelético. Para un adecuado manejo nutricional y correcta utilización de los suplementos nutricionales, es importante individualizar en función de los efectos clínicos y conocer la respuesta adaptativa durante la fase de rehabilitación tras una lesión deportiva en los deportistas.

El músculo esquelético es uno de los tejidos más grandes, dinámicos y plásticos del cuerpo, comprende aproximadamente el 40 % de la masa corporal total y contiene del 50 al 75 % de las reservas totales de proteínas corporales. El músculo esquelético no solo se encarga del movimiento corporal como se puede creer, sino que contribuye al almacenamiento de proteínas, la termogénesis, el metabolismo y la protección visceral.

A nivel funcional, convierte la energía química en mecánica para generar fuerza e impulso, mantener la postura corporal y producir movimientos.

A nivel metabólico también es muy interesante, pues es capaz de almacenar sustratos energéticos como aminoácidos y glúcidos, así como generar calor para mantener la temperatura central.

Dado lo anterior, el mantenimiento del músculo esquelético juega un papel crucial en la buena calidad de vida y salud, por lo que una lesión deportiva que afecte a parte de la musculatura puede comprometer nuestra salud y rendimiento durante un largo periodo de tiempo.

Para evitar un escenario catastrofista contamos con la nutrición como buena aliada en la prevención y recuperación de la lesión. Una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para mantener una buena salud ósea y muscular, y para mantener el sistema inmunológico en buen estado. Las deficiencias de ciertos nutrientes pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones, ya que pueden debilitar los huesos, los músculos y las articulaciones.

En general, es importante que los deportistas incluyan una variedad de alimentos en su dieta para asegurarse de que están obteniendo todos los nutrientes necesarios. Esta premisa es parte del motivo por el que es necesario incluir variedad en la alimentación. Algunos nutrientes importantes son los siguientes:

Como hemos hablado en anteriores artículos, las proteínas y los carbohidratos son esenciales para el fortalecimiento de la musculatura y el adecuado desempeño deportivo, retrasando e incluso evitando la fatiga muscular.

Además de estos nutrientes, las grasas son una fuente indispensable de energía, pues ayuda a que obtengamos vitaminas liposolubles, como es la vitamina D. Es por ello que se recomienda que los deportistas consuman grasas saludables, como las que se encuentran en los frutos secos, las semillas y los pescados azules.

Las vitaminas y minerales son esenciales para una buena salud ósea y muscular, así como para el sistema inmunológico. Los deportistas deben asegurarse de consumir suficientes frutas, verduras, hortalizas y legumbres para obtener una adecuada cantidad de vitaminas y minerales.

Además, la disponibilidad energética es un concepto cada vez más utilizado, que se define como la cantidad de energía disponible para mantener la función metabólica restándole el gasto energético durante el ejercicio de la ingesta energética. Esta disponibilidad energética es imprescindible, buscando que el aporte calórico esté lo más cerca posible del balance energético. Por lo tanto, un aporte calórico de unas 45 kcal por kilo de masa libre de grasa suele ser suficiente para mantener la función fisiológica saludable en los atletas.

Algunos nutrientes que pueden ser particularmente importantes para la prevención de lesiones incluyen:

  • Calcio y vitamina D: son esenciales para la salud ósea y pueden ayudar a prevenir lesiones como fracturas y esguinces. También mejoran la atrofia muscular y aumenta las fibras musculares de tipo II, así como la fuerza muscular.
  • Vitamina A: beneficia una mejor cicatrización de fracturas.
  • Vitamina C: reduce el estrés oxidativo, contribuye a la formación de colágeno y fuerza muscular.
  • Vitamina E: disminuye la inflamación y reduce el daño asociado a la médula espinal.
  • Ácidos grasos omega-3: tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación asociada con algunas lesiones deportivas.
  • Antioxidantes: reducen el daño celular y la inflamación, lo que puede ayudar en la recuperación de lesiones. Algunos minerales como selenio, hierro, cobre o zinc juegan un papel antioxidante en esta ecuación.
  • Proteína: es esencial para la reparación y el crecimiento de los tejidos musculares, por lo que es importante para la recuperación de lesiones.

Algunos alimentos beneficiosos en cuanto a lesiones deportivas son las especias de cúrcuma y curry, el aceite de oliva, el pescado azul como atún o pez espada, los arándanos y los lácteos. Otros compuestos cada vez más de moda son el resveratrol, los flavonoides, la quescetina y las catequinas. Aunque la ciencia necesita tiempo para profundizar en sus beneficios, se augura un futuro prometedor.

En conclusión, la nutrición es una parte importante del entrenamiento deportivo y de la prevención y recuperación de lesiones. Los deportistas, al igual que el resto de la población, deben asegurarse de seguir una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos para asegurarse de que están obteniendo todos los nutrientes necesarios para su salud ósea, muscular e inmunológica.

Referencias:

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Huang, L., Li, M., Deng, C., Qiu, J., Wang, K., Chang, M., Zhou, S., Gu, Y., Shen, Y., Wang, W., Huang, Z., & Sun, H. (2022). Potential Therapeutic Strategies for Skeletal Muscle Atrophy. Antioxidants (Basel, Switzerland), 12(1), 44. https://doi.org/10.3390/antiox12010044

Papadopoulou, S. K., Mantzorou, M., Kondyli-Sarika, F., Alexandropoulou, I., Papathanasiou, J., Voulgaridou, G., & Nikolaidis, P. T. (2022). The Key Role of Nutritional Elements on Sport Rehabilitation and the Effects of Nutrients Intake. Sports (Basel, Switzerland), 10(6), 84. https://doi.org/10.3390/sports10060084

Suzuki K. (2021). Recent Progress in Applicability of Exercise Immunology and Inflammation Research to Sports Nutrition. Nutrients, 13(12), 4299. https://doi.org/10.3390/nu13124299

PÉRDIDA DE PESO CON FÁRMACOS: ¿MERECE LA PENA?

Es común encontrar en consulta a pacientes que presentan gran preocupación por su peso corporal. Como se ha comentado en artículos anteriores, el peso nos muestra un número muy general que debe contextualizarse, pues los componentes del peso son la parte importante.

Además, se debe recordar que el enfoque estético no es acertado, ya que es algo secundario que suele traer frustración y sentimientos negativos poco constructivos. El verdadero enfoque que debe perdurar es la mejora de la salud y el rendimiento físico, a diferentes niveles y adaptando las expectativas a la realidad.

Sin embargo, la continua fijación en el físico conlleva en numerosos casos a la desesperación, sobre todo cuando se producen múltiples intentos en el pasado, la comparación con otros y las expectativas son desmesuradas. En estos casos resulta convincente la venta agresiva de productos adelgazantes que se enmascaran en la salud.

Actualmente, el uso de fármacos en sujetos sanos que buscan la pérdida de peso y/o grasa es cada vez más común. ¿Hacia dónde lleva esta práctica? ¿Es una práctica segura y aconsejable? ¿Cuáles son sus beneficios frente a los inconvenientes? ¿Cuál es la opinión de los expertos? Todo ello, se detalla a continuación.

Esta práctica se extiende en busca de aquellos fármacos más útiles para perder peso y/o el apetito, con el fin de un cambio físico hacia la delgadez. En concreto, los antidiabéticos son un grupo de fármacos muy utilizados para tal fin.

El uso de antidiabéticos para la pérdida de peso está asociado al riesgo de presentar efectos adversos como consecuencia de la medicación, los cuales pueden ser desde leves (náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento) hasta complicaciones graves y potencialmente mortales, como la pancreatitis aguda y la colelitiasis, entre otros trastornos gastrointestinales y hepatobiliares. Sumado a esto, es mayor el riesgo de interrupción del proceso de pérdida de peso a partir de eventos adversos. Por todo ello, no es una práctica segura, ni aconsejable ni va en sintonía con la búsqueda de un estilo de vida saludable.

El único beneficio que se asocia a esta práctica es la pérdida de peso. Y esto no es realmente cierto. Aquellos estudios que señalan una pérdida de peso no solo contemplan el tratamiento farmacológico, sino también el seguimiento de pautas nutricionales y actividad física enfocados a la pérdida de peso, por lo que otorgarle los beneficios del resultado al fármaco resulta exagerado y poco fiable debido al sesgo que produce la sinergia de alimentación y ejercicio físico.

Y entonces, ¿por qué se utilizan tanto?

Los intereses económicos son claros. La venta de productos adelgazantes va adaptándose a la demanda y buscando nuevos nichos de mercado, siendo este uno de ellos.

Y más allá de lo económico, el seguimiento de estas prácticas poco recomendables se basa en la búsqueda de milagros o panaceas. Es más fácil creer en algo fácil y fijarnos en la punta del iceberg que enfrentarnos al camino. Además, este camino puede ser difícil, por lo que contar con ayuda profesional y supervisión personalizada será de los mejores apoyos con los que contar para cumplir los objetivos.

Por ello, sabemos que el uso de esta y otras prácticas análogas no son más que una utopía por la que el paciente paga un peaje muy caro a nivel de salud, en muchas ocasiones de manera irreversible.

En cambio, el enfoque hacia una alimentación y actividad adecuada y supervisada está demostrada como la mejor estrategia a nivel de salud, rendimiento físico y bienestar general, que además se puede enfocar a una mejora en la composición corporal. No hay secretos en este aspecto, pero sí muchas herramientas que se pueden utilizar de manera inteligente para optimizar este proceso.

Además de los inconvenientes presentados, es destacable el hecho de que, si el sujeto no está reeducado hacia un estilo de vida saludable, el problema subyace sobre una poco posible mejora estética. Por ello, la dependencia del fármaco es total y no habremos conseguido nada que perdure en el tiempo.

En definitiva, la salud va de la mano de la ciencia y aunque existen muchos avances no existen milagros. Para disfrutar de una salud óptima debemos trabajar en ello a diario, consiguiendo que no nos cueste trabajo. Hay que tener la perspectiva de disfrutar el camino, en lugar de llegar a una línea de meta.

Si crees que podemos ayudarte en el camino hacia la salud y el rendimiento deportivo, en el centro sanitario JT Trainer Health Club podrás tener a tu disposición diferentes profesionales especializados en entrenamiento deportivo, fisioterapia, podología y nutrición. Ofrecemos asesoramiento individualizado de la mano de expertos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web (https://jttrainer.es/contacto/) o vía WhatsApp o llamada telefónica al número 618475015.

A continuación, se incluyen las referencias bibliográficas en las que profundizar sobre el tema:

Haddad, F., Dokmak, G., Bader, M., & Karaman, R. (2023). A Comprehensive Review on Weight Loss Associated with Anti-Diabetic Medications. Life (Basel, Switzerland), 13(4), 1012. https://doi.org/10.3390/life13041012

Stretton, B., Kovoor, J., Bacchi, S., Chang, S., Ngoi, B., Murray, T., Bristow, T. C., Heng, J., Gupta, A., Ovenden, C., Maddern, G., Thompson, C. H., Heilbronn, L., Boyd, M., Rayner, C., Talley, N. J., & Horowtiz, M. (2023). Weight Loss With Subcutaneous Semaglutide Versus Other Glucagon Like Peptide-1 Receptor Agonists In Type 2 Diabetes: A Systematic Review. Internal medicine journal, 10.1111/imj.16126. Advance online publication. https://doi.org/10.1111/imj.16126

Jobanputra, R., Sargeant, J. A., Almaqhawi, A., Ahmad, E., Arsenyadis, F., Webb, D. R., Herring, L. Y., Khunti, K., Davies, M. J., & Yates, T. (2023). The effects of weight-lowering pharmacotherapies on physical activity, function and fitness: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Obesity reviews : an official journal of the International Association for the Study of Obesity, 24(4), e13553. https://doi.org/10.1111/obr.13553

Amaro, A., Sugimoto, D., & Wharton, S. (2022). Efficacy and safety of semaglutide for weight management: evidence from the STEP program. Postgraduate medicine134(sup1), 5–17. https://doi.org/10.1080/00325481.2022.2147326

Chao, A. M., Tronieri, J. S., Amaro, A., & Wadden, T. A. (2022). Clinical Insight on Semaglutide for Chronic Weight Management in Adults: Patient Selection and Special Considerations. Drug design, development and therapy16, 4449–4461. https://doi.org/10.2147/DDDT.S365416

Tan, H. C., Dampil, O. A., & Marquez, M. M. (2022). Efficacy and Safety of Semaglutide for Weight Loss in Obesity Without Diabetes: A Systematic Review and Meta-Analysis. Journal of the ASEAN Federation of Endocrine Societies37(2), 65–72. https://doi.org/10.15605/jafes.037.02.14

PROTEÍNA EN POLVO

La proteína en polvo es un suplemento nutricional que se utiliza para aumentar la ingesta de proteínas en la dieta. Se compone de proteínas extraídas de fuentes alimentarias como leche, soja, guisante, arroz y garbanzo, entre otros. La proteína en polvo se utiliza muy frecuentemente, y a veces en exceso, por lo que es importante conocer los diferentes tipos que existen, los beneficios que aportan y bajo qué circunstancias es interesante incluirla sin perder el dinero.

Existen varios tipos de proteína en polvo, cada uno con sus propias características y beneficios:

Proteína de suero de leche: es la forma más común de proteína en polvo y se deriva de la leche. Es rica en aminoácidos esenciales y se absorbe rápidamente en el cuerpo, lo que la hace ideal para tomar después del ejercicio. Se ha demostrado que es efectiva para modificar la composición corporal y la recuperación muscular después del ejercicio. La proteína de suero de leche contiene una alta cantidad de aminoácidos, por lo que es altamente biodisponible, incluyendo aminoácidos esenciales como los de cadena ramificada (BCAA). Por su composición contribuye a la síntesis de proteínas.

Proteína de caseína: también deriva de la leche, pero se absorbe más lentamente que la proteína de suero. Esto la hace ideal para tomar antes de dormir para ayudar a mantener un suministro constante de aminoácidos durante la noche. En lugar de utilizarse para la ganancia de masa muscular (anabólica), es más bien un inhibidor de la degradación (anticatabólica).

Proteína de soja: deriva de la soja y es una buena opción para personas veganas, vegetarianas o que quieren fomentar el consumo de proteína de origen vegetal por sostenibilidad. También es rica en aminoácidos esenciales, pero se absorbe de forma más gradual que la proteína de suero y se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos sobre la salud ósea y la composición corporal. La proteína de soja también es rica en isoflavonas, que son compuestos bioactivos que se han relacionado con una variedad de beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mejora de la salud ósea en mujeres posmenopáusicas.

Proteína de guisante: se obtiene de los guisantes y es otra buena opción vegetal. Es rica en aminoácidos y se absorbe lentamente en el cuerpo, aunque contiene una cantidad significativa de arginina, un aminoácido que se ha relacionado con la mejora del flujo sanguíneo y la salud cardiovascular.

Algunos de los beneficios del consumo de proteína en polvo incluyen:

  • Aumento y preservación de la masa muscular: la proteína es esencial para la construcción y reparación del tejido muscular, por lo que el consumo de proteína en polvo puede ayudar a aumentar la masa muscular. Además, su ingesta en periodos concretos, como una restricción calórica severa en ciertas modalidades deportivas, o alta carga de entrenamiento, pueden ayudar a preservar la musculatura ante una situación catabólica
  • Control del apetito: El consumo de proteína en polvo puede ayudar a mantener la sensación de saciedad en mayor medida, lo que puede ayudar a controlar el consumo de calorías y a perder peso.
  • Mejora de la recuperación: El consumo de proteína en polvo en el periodo cercano al ejercicio puede ayudar a reducir el dolor muscular y optimizar la recuperación.
  • Facilidad de uso: La proteína en polvo es fácil de usar y se puede mezclar con agua o leche para hacer una bebida rápida y adecuada a determinados objetivos.
  • Sostenibilidad: el uso de proteína de origen vegetal está en auge, y en parte es porque su sostenibilidad es mayor, aunque para ello también será conveniente tener en cuenta la estacionalidad y el comercio local.

Sin embargo, también hay ciertos inconvenientes potenciales del consumo de proteína en polvo:

  • Coste: Algunas marcas de proteína en polvo pueden ser caras, especialmente las que se derivan de fuentes más exóticas o innovadoras. Hoy día, con el aumento de los precios en productos alimentarios hace que el precio varíe bastante a lo largo de las semanas. Para ahorrar es conveniente optar por productos de mayor cantidad, siendo los botes de 1 kg más baratos que los de 0.5 kg o incluso los sobres monodosis. Un consejo para ahorrar sería fijarnos en diferentes marcas y comparar por precio con respecto a 1 kg de proteína.
  • Alergias o intolerancias: Algunas personas pueden ser alérgicas a ciertas fuentes de proteína en polvo, como la lactosa, la proteína de la leche o la soja. Además de ello, hay que tener en cuenta que algunas empresas no solo producen la proteína que comercializa, sino que comparte recinto con otros alimentos y puede existir riesgo de contaminación o alérgenos en cantidades pequeñas (trazas) que impliquen un peligro para el consumidor con determinadas alergias/intolerancias. Por ello es imprescindible leer el etiquetado nutricional correctamente (tenemos un artículo sobre etiquetado nutricional muy interesante).
  • Exceso de proteína: si bien es cierto que esta cantidad variará mucho en función de cada persona, es importante ajustarnos al consumo que realmente necesitamos. Ni más es mejor, ni menos lo es. Debemos comer lo que necesitamos en su justa medida. Esta frase no siempre es entendida en las consultas de nutrición de JT TRAINER, y nos gusta explicar que un exceso de unos nutrientes puede contribuir al defecto o desplazamiento de otros, por lo que encontrar el equilibrio es la mejor fórmula, y a veces no la más sencilla.
  • Contaminación: Algunas marcas de proteína en polvo pueden estar contaminadas con sustancias tóxicas. Es importante investigar las marcas, su procedencia y mercado, y asegurarse de comprar proteína en polvo de calidad de fuentes confiables y que cumplan los criterios exigidos a nivel de calidad, seguridad e higiene alimentaria.
  • Falta de nutrientes: La proteína en polvo no debe reemplazar las comidas completas y equilibradas, que proporcionan una amplia gama de nutrientes importantes para la salud. Si se usa como un sustituto de comida, el resto de nuestros requerimientos nutricionales estarán en peligro. Nuestra alimentación es más compleja de lo que podemos pensar, y no sólo se basa en cubrir calorías, proteínas, grasas y carbohidratos. Existen otros micronutrientes igualmente importantes y que, al simplificar o llevar una dieta poco variada, pueden provocar un déficit en su ingesta.

Existe otra cuestión que suele preocupar a quienes tratan de hacer la mejor elección de compra de proteínas. Se basa en el proceso de obtención de las proteínas y las variantes comerciales de mayor importancia son las siguientes:

  • Concentrado de proteínas: presenta un procesamiento de la proteína menos costoso y el aporte proteico puede variar de manera notoria. La calidad de la proteína estará ligada tanto a la cantidad total de proteína como a su composición, siendo muy variable. Como puede imaginarse, su coste es menor y, además, ofrece aporte de lípidos y carbohidratos, lo que según el contexto puede ser beneficioso.
  • Aislado de proteínas: con un procesamiento de mayor nivel, su contenido proteico también es superior. Este hecho impacta en su respuesta insulínica para personas diabéticas, por lo que si además de ser aislado no cuenta con azúcares libres añadidos será la mejor opción para esta población. En cambio, su precio es mayor.
  • Hidrolizado de proteínas: consiste en un método de fraccionamiento de la proteína en porciones más pequeñas para mejorar su digestibilidad. Su sabor suele resultar más amargo. Su precio suele ser más alto.

En resumen, la proteína en polvo puede ser un complemento útil para una dieta saludable y un programa de ejercicio supervisado, pero debe consumirse con moderación y como parte de un plan nutricional personalizado en determinados casos. Es importante investigar las marcas y fuentes de proteína en polvo, y hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos dietéticos. Aunque esté de moda, ni es adecuada para todos ni todas las proteínas son iguales.

No te pierdas nuestra próxima publicación en Instagram sobre recetas con proteína en polvo. Si tienes más dudas al respecto o crees necesario el asesoramiento de nuestros expertos en nutrición, puedes contactar con nosotros a través de teléfono o Whatsapp (618475015) y desde la propia web: https://jttrainer.es/contacto

Pre-entreno: alimentación previa al entrenamiento

¿Es importante hacer una ingesta de pre-entreno? ¿Qué alimentos o recetas son las más adecuadas? ¿Es conveniente realizar ejercicio físico sin un pre-entreno?

Estas cuestiones se resolverán en este artículo, y son preguntas muy comunes en las consultas de nutrición de JT Trainer, por lo que creemos que es importante arrojar luz en un tema tan controvertido.

No solo se recomienda comer de manera saludable, sino también inteligente. Ante deportistas con una demanda nutricional elevada, es conveniente usar estrategias de alimentación y “repostaje” para utilizar en la práctica deportiva. La composición de las comidas va a influir directamente en la mejora del rendimiento físico, las adaptaciones al entrenamiento y la prevención del sobre-entrenamiento y diversas lesiones. Además, es necesario adecuar la ingesta para aumentar la disponibilidad de nutrientes, disminuir el catabolismo proteico inducido por el ejercicio y minimizar el daño muscular.

Entonces, ¿qué es el pre-entrenamiento?

El pre-entrenamiento, como una de estas “estrategias de repostaje”, es conveniente tenerlo en cuenta a partir de las 5 horas previas al ejercicio, aunque depende de los horarios y el contexto en general del deportista. El objetivo es llegar al ejercicio físico con un nivel óptimo de energía y nutrientes, pero evitando la sensación de pesadez o cualquier otro malestar gastrointestinal, así como un exceso calórico.

Un buen consejo sería ingerir un pequeño snack o tentempié la hora antes del ejercicio con una composición 5:1 de carbohidratos y proteínas, respectivamente, desplazando la fibra y los lípidos de esa toma. Esta proporción variará según la tolerancia y las necesidades, entre 3:1 y 6:1, respectivamente. Con este snack podemos mantener un mayor nivel energético hacia el final del ejercicio intenso, minimizando el daño muscular y el posible perjuicio del catabolismo en el organismo.

Al igual que importan estos nutrientes, debemos fomentar un adecuado estado de hidratación. El riesgo de caer en deshidratación afecta negativamente a la salud y al rendimiento deportivo. Por ello, ingerir medio litro de agua en la hora previa al ejercicio también ayudará a prevenir la deshidratación. Esta deshidratación ocurre cuando existe una pérdida excesiva de agua corporal y no se repone o cuando dicha reposición no compensa la cantidad perdida. La sudoración, la temperatura y la humedad serán elementos que considerar cuando tratamos de prevenir la deshidratación.

Sin embargo, habría que considerar la modalidad deportiva en cuestión. Mientras que para deportes de resistencia y mayor duración será preferible optar por una fuente mayor de carbohidratos, en el caso de ejercicios explosivos de corta duración la cantidad de carbohidratos será conveniente adecuarla.

De igual forma, se ha tratado cómo alimentarnos ante un entrenamiento, y este modelo puede servir para ciertas competiciones o pruebas específicas (como unas oposiciones). Sin embargo, no siempre se recomienda comer igual en un entrenamiento que en una competición, en función de sus características y nuestra condición físico-nutricional. En este sentido, lo que sí podemos asegurar es que no se aconseja probar nuevas combinaciones o alimentos en momentos decisivos, como una competición, para ello tenemos los entrenamientos durante todo el calendario deportivo.

Receta pre-entrenamiento

Como regalo por vuestra confianza en JT Trainer, os ofrecemos una idea de pre-entrenamiento que puede funcionar, aunque lo ideal será adecuarlo a las necesidades de cada deportista.

  • Galletas caseras de avena

Ingredientes:

  • 2 claras de huevo medianos (65 ml aproximadamente de claras pasteurizadas)
  • 1 taza y media de copos de avena (150 g)
  • 1 cucharadita de coco rallado natural sin azúcar (5 g)
  • 1 cucharadita de canela en polvo (5g)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (5g)

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 180°C.
  2. En un tazón, bate las claras de huevo hasta que estén firmes.
  3. Agrega los copos de avena, el coco rallado, la canela en polvo y el extracto de vainilla. Mezcla bien.
  4. Coloca cucharadas de masa en una bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas para que se expandan. Si deseas, puedes aplastar las galletas con un tenedor para que queden más planas.
  5. Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas y firmes al tacto.
  6. Retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Aunque depende del tamaño que queramos aportar por galleta (para ello podemos jugar con las cucharadas de masa en la bandeja de horneado), podemos dividir la masa en 5 partes para obtener este número de galletas finales.

Su proporción es 3.5:1 de carbohidratos y proteínas, respectivamente. Para una ingesta de 2 de estas cinco galletas, obtendríamos el siguiente aporte nutricional:

  • Energía: 119 kcal
  • Proteínas: 5 gramos
  • Hidratos de carbono: 18 gramos.
  • Grasa: 2.5 gramos
  • Fibra: 1.8 gramos

Además, al ser una receta que requiere tratamiento térmico mediante horneado, su digestibilidad será mayor, lo que nos ayuda a sentirnos menos pesados/hinchados durante el ejercicio a la vez que más energéticos. En caso de no querer aumentar la ingesta de proteínas, grasas y fibra en esta toma, pero sí de carbohidratos, podemos complementar con alimentos ricos en carbohidratos y reducidos en el resto de los nutrientes, como puede ser el plátano maduro o los dátiles. Para conocer la composición de los alimentos y saber cuáles son ricos en carbohidratos es importante leer adecuadamente el etiquetado nutricional (tenemos un artículo previo explicándolo).

¿Te atreves a probar estas galletas de pre-entrenamiento?

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ETIQUETADO NUTRICIONAL

La información es poder y, en este caso, aún más. Conocer el etiquetado nutricional nos va a permitir tomar decisiones de compra adecuadas como consumidores. ¿Sabes realmente qué estás comiendo? ¿Esos productos son adecuados en tu alimentación? En este artículo vamos a ayudarte a despejar todas las dudas.

El etiquetado nutricional hace referencia a la información que se presenta en los envases de los alimentos (incluyendo bebidas y suplementos) a la venta en supermercados y tiendas de alimentación. Su objetivo es proporcionar información sobre los ingredientes, la forma de consumo, conservación y el valor nutricional de un producto en particular.

El etiquetado nutricional se rige por una serie de leyes que obligan a que un mínimo de información esté a disposición de los consumidores. Entre aquellos elementos que conforman el etiquetado nutricional encontramos los descritos a continuación.

  • Tabla sobre el perfil nutricional del producto, mostrando el aporte de calorías, grasas (totales y saturadas), hidratos de carbono (totales, azúcares y fibra), proteínas, sal y, en ocasiones, algunas vitaminas y minerales. Normalmente viene reflejada por cada 100 gramos o mililitros y en función de lo que sería una porción o unidad del producto. También suele aparecer en paralelo unas siglas acompañadas de un porcentaje (% IDR, o similar), y es una medida que se utiliza en el etiquetado nutricional para indicar la cantidad de un nutriente que se encuentra en un alimento en relación con la cantidad diaria recomendada de ese nutriente para una persona adulta promedio. El objetivo del porcentaje de IDR es ayudar a los consumidores a evaluar la cantidad de nutrientes que están consumiendo en relación con sus necesidades diarias. Es importante tener en cuenta que los valores de IDR se basan en una persona adulta promedio y pueden variar dependiendo de la edad, el género, la actividad física y otros factores individuales. Por lo tanto, el porcentaje de IDR puede ser útil como una guía general, pero no debe ser utilizado como una medida absoluta de las necesidades nutricionales de cada persona.
  • Descripción de los ingredientes que contiene el producto. Esta lista se ordena desde el ingrediente predominante hasta el último de la lista, el cual es el presente en menor proporción. En este sentido, es importante recalcar que TODOS los ingredientes presentes en el producto se encuentran listados por obligación legal. Además, en esta lista se citan aquellos alérgenos de declaración obligatoria, como el gluten o el huevo, aunque sea una pequeña proporción (trazas).
  • Consejos sobre el formato de consumo. Esta información va a depender en gran medida del producto en sí mismo. En ocasiones se recomienda modo, tiempo y temperatura de cocinado, en otros casos puede recomendarse una cantidad como ración.
  • Información sobre su conservación. Del mismo modo que el caso anterior, va a depender de qué producto estemos hablando. Entre los elementos más comunes se muestra la fecha de caducidad, la fecha de consumo preferente, temperatura de conservación, tiempo que puede mantener su calidad una vez abierto, etc.

Después de explicar la estructura de un etiquetado nutricional nos podemos hacer la siguiente pregunta: ¿cuánta cantidad es excesiva o insuficiente para algún nutriente en concreto?

En realidad, no hay una respuesta correcta ante esta pregunta, porque va a depender del contexto de cada persona. Al igual que no es recomendable que la ingesta de una maratoniana de élite se equipare a un principiante en calistenia, tampoco podemos aconsejar los mismos alimentos ni en la misma cantidad.

Algunos factores que afectan en la elección de alimentos puede ser la edad, la cantidad de deporte que practique, su modalidad deportiva o la posible presencia de patologías, alergias e intolerancias alimentarias.

Sin embargo, sí que existen unos estándares bajos los que los productos se consideran una fuente alta y/o baja de ciertos nutrientes, denominado declaración nutricional. Aquí puedes ver algunos de ellos.

  • Bajo contenido de sal: cuando la cantidad presente de sal es igual o menor a 0.3 gramos (o menor a 0.12 gramos de sodio). Especialmente importante en personas con hipertensión.
  • Bajo contenido en grasas saturadas: cuando la cantidad es igual o inferior a 1.5 gramos (alimento sólido) o 0.75 gramos (alimento líquido) de grasas saturadas. De relevancia en personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
  • Bajo contenido en azúcar: cantidad presente igual o inferior a 5 gramos (alimento sólido) o 2.5 gramos (alimento líquido) de azúcar. Si sufres de diabetes, este dato es destacable.
  • Alto contenido en vitaminas y/o minerales: cuando supera el 30% de la cantidad recomendada diaria (IDR) en algún micronutriente concreto.

En resumen, tomar decisiones sobre la compra de alimentos es algo complejo, porque debemos prestar atención a los diferentes elementos que componen el etiquetado nutricional, pero es una inversión en salud que tendrá su recompensa a largo plazo.

Desde la Unidad de Nutrición de JT Trainer Health Club podemos ayudarte a mejorar tu relación con la alimentación y la toma diaria de decisiones. Ofrecemos asesoramiento individualizado de la mano de expertos en alimentación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros (https://jttrainer.es/contacto/).

MÁS ALLÁ DEL PESO CORPORAL

¿Cuánto importa el peso? ¿Sabemos qué representa ese número?

A diario el peso es uno de los temas estrella en las sesiones de nutrición de nuestro centro. Es significativa la importancia que se le otorga a un simple número y, en la mayoría de ocasiones, no resulta relevante.

El peso nos muestra el valor total de nuestro cuerpo en términos de masa, pero lo realmente importante es la composición de nuestra masa. Por ello, es importante determinar los compartimentos que caracterizan nuestra composición corporal.

La diferencia más importante se produce entre la masa grasa y la masa muscular. Como se aprecia en la foto de abajo, la grasa (izquierda) ocupa más volumen que el músculo (derecha), por lo que dos personas que pesan lo mismo pueden tener una composición y, por tanto, un físico bien distinto.

Y no se trata de que orientemos toda nuestra atención hacia convertir la grasa en músculo. Este proceso no sólo no existe, sino que va a depender de nuestro objetivo y condición de partida.

Al igual que cada disciplina deportiva presenta unos valores óptimos de peso, musculatura y grasa corporal, para realizar estrategias nutricionales como la definición o la hipertrofia también hace falta conocer en qué punto se encuentra nuestro cuerpo.

La ciencia indica que no todos respondemos por igual a un mismo patrón de dieta, y además los resultados dependen de cómo nos encontremos a nivel corporal previamente.

Para comenzar una etapa de volumen, hipertrofia o ganancia de masa muscular, es necesario presentar un porcentaje de grasa corporal reducido. De esta manera, el aumento muscular será óptimo y no estará acompañado de una ganancia de grasa no deseada.

Si, al contrario, el objetivo es reducir la grasa corporal, hay que tener cuidado de no provocar una reducción simultánea de la musculatura, y que esté supervisado por un profesional de la alimentación. Esto se debe a que, en este escenario deficitario, es posible que bajemos más peso por reducir la musculatura que la propia grasa y, aún por perder peso, pensar que el resultado es positivo. Esta pérdida de masa muscular está relacionada con la pérdida de fuerza muscular (https://jttrainer.es/la-fuerza-el-musculo-y-su-entrenamiento/), así como con otras cualidades de la salud y el rendimiento físico.

Por ello, analizar la composición corporal es más importante que el propio peso, porque descifra las partes que suman ese peso, cómo se distribuye en el cuerpo y nos permite evaluar su evolución. Con esta información tan completa, además de la propia entrevista en las sesiones de nutrición, se desarrollan planes de alimentación precisos y acordes a los objetivos individuales. Además, nos ayuda a entender cómo actúa nuestro metabolismo energético y detectar posibles índices que afectan a la salud y/o al rendimiento físico.

¿Y cómo se estudia la composición corporal?

Desde la Unidad de Nutrición de JT Trainer Health Club se realizan estudios de la composición corporal a partir del uso de bioimpedancia y análisis antropométrico, para así elaborar informes personalizados con los que confeccionar planes óptimos de alimentación y entrenamiento.

Si quieres saber no sólo cuál es tu peso sino también otros parámetros importantes como el porcentaje de grasa, la cantidad de agua corporal o si está siendo efectiva la etapa de ganancia muscular, no dudes en ponerte en contacto con nosotros (https://jttrainer.es/contacto/).

Imágenes obtenidas de: https://www.pexels.com/ y https://www.alimentatubienestar.es/peso-y-volumen-en-dieta/

SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO (SOP)

Hay un tema cada vez más recurrente entre las mujeres en la consulta de nutrición, “tengo ovarios poliquísticos…” La obesidad está vinculada al SOP, pero la pérdida de peso no es precisamente la principal motivación a la hora de venir a consulta, y es que el SOP y la infertilidad van de la mano.  Peeeero, el tratamiento a nivel nutricional de esa obesidad puede mejorar la fertilidad de la mujer con SOP, antes de meternos en el tratamiento nutricional, vamos a conocer un poco más qué es el SOP.

¿Qué es el SOP?

El Síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino que provoca unos determinados síntomas y signos en las mujeres que lo sufren.

Se desconoce cuáles son las causas que lo produce, si bien parece guardar relación con factores genéticos como el aumento de los niveles de hormonas masculinas (andrógenos), la resistencia a la insulina, y otros aspectos de tipo medioambiental.

☝️ Dato a tener en cuenta: entre el 1% y el 5% de las mujeres en edad de reproducir padecen el SOP.

Como comentábamos, existen una serie de síntomas que se relacionan con el SOP ¿Cuáles son?

  • A nivel de una ecografía se observan muchos quistes pequeños en los ovarios, que en realidad son folículos (estructuras en las cuales los óvulos maduran).
  • Hiperandrogenismo, se caracteriza por un exceso de vello en el rostro, pecho, abdomen y los muslos, y por acné severo o acné tras la adolescencia que no se puede tratar con los tratamientos que se suelen aplicar en estos casos. En concreto presentan este síntoma más del 70% de las mujeres que padecen el SOP.
  • Alteraciones en la menstruación. Entre las más habituales se encuentran la ausencia de esta durante algunos periodos, razón por la cual el SOP puede derivar en infertilidad.
  • Mayor resistencia a la insulina (objetivada como incremento de la glucosa en la sangre), que a nivel clínico se refleja en obesidad o acantosis nigrans (partes de la piel se vuelven aterciopeladas, oscurecidas y engrosadas).

¿Cómo se diagnostica el SOP?

Existen 3 criterios diagnósticos (Criterios de Rotterdam, 2003), de los cuales se deben cumplir 2 de ellos:

  • Oligo o anoavulación. Alteraciones menstruales, que pueden ser retrasos o periodos sin menstruación.
  • Hiperandrogenismo, que se observa a través de una analítica hormonal y del perfil lipídico y glucémico.
  • Ovarios poliquísticos. Se estudia a través de una ecografía ginecológica.

Ya sabemos cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica, pero nos falta algo más, ¿cuáles son los riesgos asociados a padecer SOP?

  • Aumento del riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares (como síndrome metabólico e hipertensión), debido a la resistencia a la insulina.
  • Afecta a todas las partes del cuerpo, y no solo al sistema reproductivo.
  • Hay más posibilidades de sufrir hiperplasia endometrial (es decir, un engrosamiento excesivo del endometrio), lo cual se relaciona con el incremento del riesgo de padecer cáncer endometrial. Esto no es demasiado frecuente.

Y ahora sí, nos metemos de lleno en lo que podemos hacer a nivel nutricional como tratamiento para el SOP. Es cierto que hay muy pocos estudios que hablen de esto, pero sabemos que los cambios de estilo de vida deben ser considerados como primera línea de tratamiento.

✅ Con base en la evidencia actual, se recomienda una dieta hipocalórica, baja en grasa saturada y alta en fibra, con carbohidratos, predominantemente, de índice glucémico bajo.

VERDURAS. Ricas en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes; se deben incluir verduras de distintos colores, en especial aquellas de hoja verde. La patata entra en el grupo de los carbohidratos, al igual que la zanahoria, por su alto contenido de almidón.

Nutri-consejo: vegetales de todos los colores

PROTEÍNAS. Mantienen estables los niveles de glucosa y son necesarias para formar tejidos sanos, como piel, cabello y uñas.  Algunos ejemplos de proteína animal son: pescado, rico en ácidos grasos omega-3, que son antinflamatorios (consumirlo al menos dos veces por semana), huevo, pollo, cerdo y mariscos.

Nutri-consejo: ensalada con proteína vegetal y huevo

GRASAS SALUDABLES. Solemos pensar que la grasa es mala y que se debe comer lo menos posible, pero no es cierto. Hay varios tipos y se pueden dividir en buenas y malas. Ayudan a formar hormonas saludables, mejoran la función cerebral, proveen estructura a las células de cuerpo y dan la sensación de saciedad. Ejemplos de grasas buenas son: el aceite de oliva, aceite de coco, aguacate, frutos secos (almendras, avellanas, cacahuates y nueces) y semillas (de girasol y chía).

Nutri-consejo: aceite de oliva que sea virgen extra

CARBOHIDRATOS COMPLEJOS Y DE CARGA GLUCÉMICA BAJA. Su cantidad y la calidad son muy importantes en el tratamiento; elevan la glucosa en la sangre y, por lo tanto, la insulina, síntoma que presentan muchas mujeres. Se recomienda una dieta que incluya carbohidratos complejos y con una carga glucémica baja. Una pequeña porción de los siguientes alimentos es un buen ejemplo:  arroz integral, quinoa, avena, palomitas de maíz naturales, zanahoria y fruta, especialmente moras. Las porciones de alimentos a consumir dependen de las características de cada mujer, así como de su actividad física.

Nutri-consejo: gachas de avena para un aporte de carbohidratos complejos

ELIMINAR EL AZÚCAR. Es importantísimo recomendar disminuir el consumo de bebidas azucaradas (zumos y refrescos), pan dulce, pasteles, galletas, dulces, chocolates, y alimentos ultraprocesados. Las pacientes con SOP responden muy bien al tratamiento nutricional, el cual debe ser elaborado por un dietista-nutricionista. Es importante incluir un plan de entrenamiento y técnicas de manejo de estrés y salud mental para su éxito.

Esto es todo lo que os traigo sobre el SOP. Si eres una de las mujeres a las que le ha tocado sufrir esta patología y necesitas ayuda, ¡no dudes en pedírnosla!

Fuentes:

https://sego.es/mujeres/Sindrome_ovario_poliquistico

Contreras, Y. S. F. Dieta contra el síndrome del ovario poliquístico.

Kite, C., Lahart, I. M., Afzal, I., Broom, D. R., Randeva, H., Kyrou, I., & Brown, J. E. (2019). Exercise, or exercise and diet for the management of polycystic ovary syndrome: a systematic review and meta-analysis. Systematic reviews, 8(1), 51. https://doi.org/10.1186/s13643-019-0962-3

Imágenes obtenidas de Pexels, Flaticon y Unsplash

¿Qué sabes de? Nutrición y ciclo menstrual

Para poder entender cómo podemos adaptar la nutrición al ciclo menstrual, primero vamos a nombrar y explicar las diferentes fases del ciclo:

Principales hormonas implicadas en el ciclo menstrual
  1. Fase folicular. Se divide a su vez en dos subfases:
  2. Fase temprana: en esta fase se da la menstruación, hace referencia al primer día del ciclo menstrual y los 3-7 días siguientes. Es frecuente que se den los dolores menstruales debido al desprendimiento del endometrio.
  3. Fase tardía: se genera una señal al endometrio y comienza a crecer de nuevo y se irá construyendo poco a poco.
  4. Ovulación. Aproximadamente a partir del día 12-14 del ciclo, en un periodo de 16-24h donde se alcanzan concentraciones máximas de estrógenos y hormona luteinizante (LH). Se expulsa el óvulo que posteriormente será introducido en la trompa uterina.
  5. Fase lútea. El útero comienza a preparar un ambiente óptimo para la fecundación del óvulo e implantación del cigoto. También se compone de dos subfases:
  6. Fase temprana: Hay un aumento de la secreción de progesterona, que permite el correcto y completo desarrollo del endometrio. Durante esta fase se alcanza el pico máximo de testosterona, este aspecto es clave para alcanzar un alto rendimiento deportivo y/o potencia muscular.
  7. Fase tardía: Si no se produce el embarazo en los 12 días posteriores a la formación del cuerpo lúteo cae la producción de progesterona y estrógenos e incrementa la secreción de gonadotropinas (FSH). Es el periodo conocido como pre-menstruación, especialmente importante para las mujeres que sufren síndrome pre-menstrual y/o tienen ovario poliquístico.

NUTRICIÓN ADAPTADA AL CICLO MENSTRUAL

Debemos recordar que la individualización de las recomendaciones se hace necesaria para programar de forma óptima los planes globales si se pretende conseguir unos resultados específicos de rendimiento deportivo, fines estéticos y mejora de salud global.

FASE FOLICULAR

Tiene lugar un aumento de la sensibilidad a la insulina por incremento progresivo en la secreción de estrógenos. La insulina es secretada por el páncreas debido a la entrada de alimentos en nuestro organismo.

Este hecho se debería tomar como señal para estimular una mayor fase anabólica, donde un incremento de hidratos de carbono será recomendable por la mayor susceptibilidad a ser captados por el tejido muscular, que los usará como principal sustrato energético.

Contradictoriamente, es común sentir menos atracción por los hidratos en esta fase del ciclo. La tasa metabólica también disminuye hasta justo antes de la ovulación. Como compensación, se incrementa la sensibilidad de la leptina, hormona que se encarga de mantener el hambre a raya.

OVULACIÓN

Los niveles de estrógenos alcanzarán un pico de concentraciones máximas, lo cual se traducirá en un aumento de la capacidad de ejercer fuerza, pero también en un mayor riesgo de lesión.

Los niveles de estrógenos alcanzarán un pico de concentraciones máximas, lo cual se traducirá en un aumento de la capacidad de ejercer fuerza, pero también en un mayor riesgo de lesión.

Se observa cómo la testosterona (principal hormona anabólica) y la progesterona (que, en concentraciones altas no máximas, facilita la respuesta y recuperación aguda al ejercicio) alcanzan sus picos máximos entre el final de fase folicular y el comienzo de la fase lútea tardía, aproximadamente al inicio de la 3ª semana del ciclo.

Por tanto, las ganancias de fuerza y masa muscular serán mayores durante la transición entre fase folicular y fase lútea.

Esta será la fase continua en la que se encontraría una mujer sometida a un tratamiento anticonceptivo.

A nivel metabólico se alcanza el punto máximo, por lo que es normal que se sienta más hambre. Esta fase es ideal para aumentar ligeramente las calorías netas.

La sensibilidad a la insulina comienza a disminuir, por lo que se deberían bajar los hidratos de carbono de manera relativa a la fase anterior.

Los niveles de ASP (proteína estimulante de acilación o adipsina) se ven incrementados. Es la proteína encargada de modular positivamente la protein lipasa, de tal manera que se facilita la entrada de triglicéridos al adipocito, favoreciendo el almacenamiento de grasa, inhibiendo el proceso de quema de grasa (lipólisis).

Por ello, en este sentido hay que incluir la grasa en la dieta en su justa medida y sin excedernos, para sacar partido a su utilización, ya que en esta fase es más preferente el uso de la grasa como sustrato energético, sin que ello derive en un almacenamiento de grasa indeseado.

FASE LÚTEA

En esta fase tiene lugar el aumento en la retención de líquidos clásico que toda mujer con periodos menstruales más o menos normales suele experimentar.

Existe una baja sensibilidad a la insulina que traerá consigo un incremento de antojos de hidratos de carbono y dulce, por conjunta disminución en la sensibilidad a la leptina. Por otro lado, la producción de serotonina estará por debajo de los niveles normales, lo que se puede traducir en estados de ánimo bajos e incluso irritabilidad.

Se tendrá una mayor capacidad para almacenar grasa, aumentando las reservas de triglicéridos intramusculares.

Los últimos días de esta fase son los más complicados de afrontar a nivel psicológico porque la atracción por el dulce, la insatisfacción corporal y la mayor susceptibilidad a la fatiga pueden llevar a atracones o saltos de dieta con más facilidad. Es el momento de utilizar el poder saciante de las proteínas, aumentando moderadamente su ingesta para contrarrestar el aumento del apetito.

ANTICONCEPTIVOS ORALES

Viendo la gráfica inferior, se observa que, en terapias monofásicas (los más habituales), la progesterona se mantiene en altas concentraciones durante la mayor parte del ciclo menstrual, disminuyendo en los días previos a la regla, momento en el cual comienzan a aumentar LH, FSH y estrógenos. Tomar anticonceptivos orales se puede asemejar a estar casi permanentemente en la 3ª semana de ciclo menstrual de una mujer que no los usa (Figura 7).

Con el uso de anticonceptivos orales, se ha visto un aumento del metabolismo habitual de las grasas. Su ingesta provoca una actividad biológica mayor que la producida por las hormonas endógenas femeninas entre las que se incluye una mayor movilización de la grasa. La consecuencia es clara: durante el entreno (y si este es de alta intensidad, también después del mismo por el efecto EPOC1), hay mayor oxidación lipídica en mujeres que usan anticonceptivos orales.

Dada la semejanza entre las fases de ovulación y fase temprana de la fase lútea con la fase más prevalente en las usuarias de anticonceptivos orales, se aconsejan las estrategias nutricionales propias descritas en el apartado anterior para estas últimas. Es decir, mantener igual la ingesta de proteína y reducir (no eliminar) la ingesta de hidratos de carbono.

1 EPOC: “Excess Post-exercise Oxygen Consumption”, en español “Exceso de Consumo de Oxígeno Post-ejercicio”. Representa el número de calorías gastadas (por encima de los valores en reposo) después de una sesión de ejercicio.

NUEVO ETIQUETADO FRONTAL DE ALIMENTOS: NUTRISCORE

El 26 de junio de 2020, cuando parte de la población empezaba a disfrutar en las playas de la semi libertad tras el confinamiento que trajo el Covid-19, el ministro de Consumo, Alberto Garzón Espinosa, anunció que el sistema de etiquetado frontal nutricional Nutriscore entrará en vigor el primer cuatrimestre de 2021. De esta forma, España se une a Francia, Bélgica y Alemania, quienes ya tienen implementado este sistema.

¿QUÉ ES NUTRISCORE?

El Nutriscore es una herramienta que se ha diseñado para facilitar a los consumidores una información nutricional de los alimentos más clara e intuitiva. Coloquialmente se le llama “semáforo nutricional” porque utiliza los cinco colores que veis en la imagen para clasificar los alimentos, que va desde más saludable (verde) hasta el menos saludables (rojo). El símbolo de Nutriscore se podrá ver en la parte frontal de los envases, para que de un vistazo podamos saber si un producto es más saludable o no.

¿CÓMO FUNCIONA?

Estos 5 niveles se establecen en función de un algoritmo. Se distribuyen los puntos según la composición nutricional por cada 100g del producto. Puntuación:

  • Elementos que se consideran desfavorables desde un punto de vista nutricional: cantidad de calorías, azúcares simples, ácidos grasos saturados y sodio.
  • Elementos que se consideran favorables: proteínas, fibras y porcentaje de frutas, verduras, leguminosas y frutos secos.

Cuantos más puntos obtenga el producto, menos saludable. Los productos más saludables tendrán una puntuación baja.

El gazpacho, salmorejo o las cremas de verduras, se caracterizan por tener alto contenido de frutas y verduras. Si además el aporte de sal no es muy elevado, es probable que nos encontremos en la parte frontal de su envase la mejor valoración, la A.

La B la podremos encontrar en las leches y leches enriquecidas (en calcio, vitaminas, …), en cereales de desayuno tipo muesli integral con frutas y sin azúcares añadidos. Sin embargo, siendo una buena nota, también lo encontraremos en refrescos sin azúcar, cuyos edulcorantes no son nada beneficiosos en exceso.

Muchos cereales de desayuno obtendrán una C, por los azúcares añadidos y la sal que se utiliza para intensificar su sabor. Otros productos en esta categoría serían los yogures de sabores.

Bollos, embutidos, aperitivos, platos preparados, … son productos con una composición nutricional nada saludable, bien sea por exceso de azúcar, grasas o sal. Depende de la cantidad en la que nos lo encontremos o si coinciden varios excesos serán clasificados en la D o en la E.

Alimentos o productos que no llevan el etiquetado de Nutriscore: frutas, verduras, legumbres, carnes, pescado y cualquier producto con un solo ingrediente en su composición, como la miel, los huevos, el aceite o el vinagre. Entre los envasados están el café, tés e infusiones. También están exentos de este etiquetado los chicles (vete tú a saber por qué) y alimentos directamente suministrados por el fabricante o tiendas minoristas en pequeñas cantidades, como los platos preparados.

DESVENTAJAS DEL ETIQUETADO NUTRISCORE

Con algunos productos puede crear confusión, como los cereales azucarados que hemos comentado antes que podrían obtener una C y quedar así en tierra de nadie, cuando su consumo no es aconsejable.

No se incluye entre los nutrientes a evaluar las harinas refinadas, un ingrediente que se usa en muchísimos procesados y que las evidencias y estudios científicos recomiendan minimizar su consumo e incluso evitar.

Productos no recomendables que pueden salir favorecidos:

  • Alimentos derivados de cereales (galletas o cereales de desayuno), con bastante azúcar, sin grasa y con un poco de fibra añadida (que para nada sirve igual que la del cereal integral) conseguirían una B o C.
  • De igual forma puede pasar con los lácteos y bebibles, siempre que no se pasen mucho.
  • Carne procesada en forma de fiambre o embutidos bajos en grasa y con poca sal (y poco porcentaje de carne también) pueden obtener muy buena puntuación, A o B.

Eso sí, alimentos ultraprocesados ricos en azúcares y grasas serán fácilmente reconocibles, menos mal.

RECOMENDACIONES

¿Para qué podemos usar Nutriscore? Para comparar productos dentro de un mismo grupo, por ejemplo, unas galletas con otras de otra marca, pero no productos de otros grupos de alimentos, no tendría sentido comparar unas galletas con un yogur.

Si quieres asegurarte de que tu alimentación es saludable opta por alimentos de verdad, sin etiquetas (frutas, verduras, carnes y pescados no procesados, huevos, …) y aprende a interpretar la lista de ingredientes y el cuadro de información nutricional del envase de los demás productos.

El conocimiento es poder, ¡y sólo de esta forma conseguirás que no te la peguen!

VITAMINA D, COVID- 19 Y EJERCICIO

VITAMINA D, COVID- 19 Y EJERCICIO

En la última semana se ha puesto de manifiesto el cierre de gimnasios y centros de entrenamiento al considerarse “focos” de transmisión de COVID-19. Es necesario entender que mantener las medidas de seguridad como mascarillas o distancia de seguridad es algo imprescindible, pero no por ello debemos cerrar la puerta a una de las herramientas que más ayudan a nuestro organismo: EJERCICIO FÍSICO.

Los últimos estudios muestran una relación entre un mayor riesgo de mortalidad en el caso del Covid-19 y la reducción de Vitamina D. Esta vitamina es imprescindible y es la clave para obtener una adecuada respuesta inmune innata en nuestro organismo. La ingesta de vitamina D podría mejorar las condiciones de los pacientes para que puedan estar en más adecuadas condiciones para hacer frente y aumentar sus posibilidades contra la COVID-19 e inclusive otros cuadros infecciosos equivalentes.

Mantener unos niveles adecuados de vitamina D es imprescindible para la salud. Para conseguirlos de manera natural, la fuente principal es la exposición controlada al sol, que ayuda a nuestro cuerpo a sintetizarla (aunque también podemos lograrlo a través de la dieta).

El déficit de la vitamina D es un problema muy común hoy en día. Más de la mitad de la población mundial carece de esta vitamina (el 40,4% de los europeos como ya bien dice Cashman KD, et al., 2016). Esta vitamina tiene receptores en todo nuestro organismo. Es por ello, que varios estudios muestran una elevada relación entre los niveles bajos de vitamina D y mayor riesgo de osteoporosis, obesidad, menor rendimiento físico, depresión… ya que es la encarga de fijar el calcio al hueso y evitar posibles enfermedades.

También se ha demostrado que los niveles bajos de Vitamina D se asocian a la pérdida de fuerza y masa muscular. Los datos muestran que los beneficios del ejercicio físico superarían al riesgo de contagio, por lo que el ejercicio debe promoverse tanto como el aislamiento social (FH Dominski 2020).

Debido a la situación que estamos viviendo, es necesario que se sigan manteniendo los hábitos saludables como REALIZAR EJERCICIO, MANTENER UNA BUENA ALIMENTACIÓN E HIGIENE ADECUADA.

Una persona ACTIVA es un sistema inmune FUERTE.

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